SINDROME DE LA MANO AJENA🖐️
¿Es posible que una parte de nuestro cuerpo actúe sin nuestro permiso?
(La siguiente información es extraída del libro “Historias del Cerebro” de Alejandra Folgarati y Marcelo Merello):
“Vitto no se pegaba martillazos en la mano porque le errara al clavo sino porque, cuando el martillo bajaba hacia el clavo, la mano se entrometía en la trayectoria del martillo y recibía un tremendo golpe. Lo mismo le pasaba con el serrucho o cuando tenía que encolar un mueble y la mano no se soltaba de la madera. Cuando Vitto empezó a sentir que una mano se oponía no solo a lo que hacia la otra sino a los deseos propios del dueño, el mueblero fue a ver al neurólogo…”.
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No se trataba de una falta de reconocimiento de la propia mano sino de una severa APRAXIA= incapacidad para ejecutar programas de movimiento. Es un síndrome en el cual un miembro no solo es incapaz de ejecutar programas simples aprendidos desde la niñez (como comer, peinarse o atarse los zapatos) sino que también ejecuta programas sin que nadie se lo ordene, como agarrar algo con fuerza ➡️ Esto se denomina SINDROME DE LA MANO AJENA: es el caso más extremo e inusual de apraxia”.
(Información de Facundo Manes): la propia mano se siente como si estuviera movida por otra persona. Incluso, se han registrado casos en los que las personas declaran que su propia mano ha intentado atacarlos, golpearlos o herirlos. Este síndrome puede aparecer como resultado de lesiones en diferentes partes del cerebro (o en sus conexiones) involucradas en la planificación, iniciación e inhibición del movimiento.
Hay tres variantes del síndrome de acuerdo con la región cerebral afectada:
Variante frontal: se produce por lesiones en el lóbulo frontal (especializado en toma de decisiones, razonamiento, control motor, lenguaje) medial izquierdo y afecta la mano dominante (la derecha, en la mayoría de las personas). La mano compulsivamente realiza tanteos para agarrar objetos que sostiene con firmeza y manipula herramientas. Quienes sufren esta variante suelen ser conscientes de que este miembro les pertenece, pero son incapaces de evitar sus movimientos.
(Lóbulo frontal)
Variante callosa: resulta de lesiones en el cuerpo calloso, el extenso haz de fibras que conecta los dos hemisferios cerebrales. En este caso, se afecta la mano no dominante (la izquierda, en la mayoría de las personas). La mano afectada se opone a los movimientos intencionados. Así, se puede observar cómo las manos “pelean” entre ellas al intentar llevar a cabo una acción que tiene un objetivo: la mano ajena puede desabotonar los botones que se acaban de abrochar.
Variante del lóbulo parietal (información sensorial y conginitiva): afecta la mano contralateral a la lesión. Actividad motora menos compleja y con poca coordinación, como la levitación de la mano, evitar el contacto con objetos y movimientos sin propósito. Las personas tienen fuertes sentimientos de extrañeza respecto de la mano afectada y es característico que la mano ajena no se mueva hacia el otro lado del cuerpo.
(Lóbulo parietal)
La mayoría de las veces la mano ajena no es el único síntoma de los pacientes. Pueden tener o ser causantes de estos síntomas: accidentes cerebrovasculares (ACV), tumores cerebrales, enfermedades neurodegenerativas (como el Parkinson o el Alzheimer).
A veces, hay padecimientos que no sabiamos que existian hasta que indagamos un poco más…
Interesante